Para Camilo y
Andrés, los días transcurren vagabundeando por las calles de su barrio en
Medellín, el mejor lugar del mundo. Camilo tiene claro que, cuando sean
mayores, dirigirán una banda de ladrones. Pero Andrés no quiere ser ladrón. Eso
sí, siempre estarán juntos. Lo que no imaginan es que su entrada fortuita al
Parque Biblioteca tal vez cambie sus vidas.